En el corazón del mar Caspio, ha emergido una nueva porción de tierra. Científicos del Instituto de Oceanología Shirshov de la Academia de Ciencias de Rusia, junto con el equipo de la Reserva Natural Estatal de Astracán, han confirmado la existencia de esta joven isla durante una expedición en la primavera de 2025. El hallazgo tuvo lugar a unos 30 kilómetros al suroeste de la isla Maly Zhemchuzhny, en una zona conocida por su progresiva regresión acuática.

Fue en noviembre de 2024 cuando las primeras señales de este fenómeno fueron detectadas mediante imágenes satelitales. Sin embargo, no fue hasta el reciente estudio de campo que los expertos pudieron corroborar con claridad que la Banca Srednyaya Zhemchuzhnaya —una plataforma submarina— había emergido como superficie visible, resultado directo del descenso del nivel del mar. 

A pesar de que el equipo no logró desembarcar debido a las aguas poco profundas y a las condiciones climáticas adversas, los drones desplegados desde la expedición mostraron una topografía definida: una llanura húmeda y baja, salpicada de ondulaciones arenosas y depresiones que probablemente fueron esculpidas por corrientes de agua.

Puede aumentar su tamaño

La observación de este islote tuvo lugar durante el máximo caudal del Volga, lo que indica que en épocas de sequía su prominencia sobre la línea del agua será aún mayor. Se ha establecido una estación oceanográfica en la franja norte de aguas someras, a apenas 40 centímetros de profundidad, con el fin de estudiar su composición bioquímica, su evolución hidrológica y su potencial ecosistémico.

Los científicos no descartan que, si la actual tendencia de descenso del nivel del Caspio continúa —algo que ya ha sido documentado en estudios recientes— la isla podría aumentar considerablemente su tamaño. 

Conservación de especies

Su posición geográfica y las características de su formación la convierten en un entorno propicio para convertirse en área de anidación para especies de aves raras y, con suerte, en colonia de cría para las focas del Caspio, un mamífero marino en peligro cuya población se encuentra en constante declive.

Pero este fenómeno no solo tiene implicaciones ecológicas, sino también geográficas. En las próximas semanas, se espera que los especialistas presenten una propuesta formal para nombrar esta isla recién nacida. A través de su denominación, el equipo busca honrar tanto el proceso natural que la originó como la importancia del Caspio en la dinámica ambiental euroasiática.

Mientras tanto, el paisaje del Caspio sigue transformándose silenciosamente. Lo que alguna vez fue un lecho marino se convierte poco a poco en tierra firme, abriendo nuevas oportunidades para la ciencia, la conservación y la reflexión sobre el equilibrio ecológico de nuestro planeta. La isla podría representar un microcosmos perfecto para estudiar cómo los ecosistemas colonizan un espacio virgen.

Más cuestiones abiertas

El retroceso del mar Caspio se debe, en parte, a múltiples factores climáticos y antrópicos: disminución del caudal de los ríos tributarios, aumento de las temperaturas globales, y alteraciones del régimen de evaporación. Este descenso no solo está cambiando la geografía de la región, sino también su papel ecológico, económico y geopolítico. En medio de este escenario, el surgimiento de una isla se vuelve tanto una advertencia como una oportunidad.

A medida que se avanza en el estudio de esta nueva isla, las preguntas se multiplican: ¿podría convertirse en un punto clave para la biodiversidad del Caspio? ¿Será necesario protegerla mediante normativas ambientales específicas? ¿Cuánto tiempo tardará en consolidarse como hábitat permanente?