Esta imagen es puro dinamismo felino y retrata a la perfección la esencia del guepardo (Acinonyx jubatus), el felino más veloz del planeta. En plena reserva nacional del Masái Mara, en Kenia, una madre guepardo parece enzarzada en una lucha de kung-fu con su hijo. Aunque el momento puede parecer una pelea, en realidad se trata de un juego para ejercitar la agilidad y velocidad de reacción del adolescente: una forma fundamental de aprendizaje para los cachorros, que practican desde muy pequeños las habilidades que necesitarán para cazar, esquivar y sobrevivir en la sabana.
El Masái Mara es uno de los mejores lugares del mundo para observar guepardos en libertad. Sin embargo, a pesar de sus habilidades y velocidad, su supervivencia no es sencilla: se enfrentan a la pérdida de hábitat, la competencia con grandes depredadores como los leones - que a menudo matan los cachorros de guepardo - y la presión humana. Imágenes como esta nos recuerdan que incluso los gestos más cómicos en la naturaleza están cargados de significado vital.