El colosal glaciar Thwaites, también conocido como el Glaciar del Juicio Final, ha sido durante décadas un enigma para la ciencia. Este gigante de hielo, situado en la lejana Antártida Occidental, guarda un sombrío presagio para el futuro del planeta: su inminente colapso podría desatar un aumento catastrófico del nivel del mar, afectando a millones de personas en zonas costeras de todo el mundo.
Un reciente estudio, producto de una colaboración internacional entre científicos del Reino Unido y Estados Unidos, ha revelado datos alarmantes sobre la velocidad y magnitud de su retroceso, lo que ha encendido todas las alarmas en la comunidad científica.
Una mayor comprensión
Desde el 2018, el Proyecto Internacional de Colaboración sobre el Glaciar Thwaites (ITGC, por sus siglas en inglés) ha desvelado la complejidad de este entorno en constante cambio. Este consorcio ha permitido, por primera vez, comprender mejor los procesos físicos que gobiernan el comportamiento de uno de los glaciares más grandes y rápidos del planeta.
Si bien previamente se sabía poco sobre los mecanismos que controlan su desintegración, ahora se han obtenido detalles cruciales sobre cómo este glaciar podría colapsar y causar un aumento del nivel del mar de hasta 65 centímetros.
Thwaites, que abarca un área del tamaño de la isla de Gran Bretaña o el estado de Florida, está perdiendo hielo a un ritmo sin precedentes. En algunas zonas, este glaciar tiene más de 2.000 metros de grosor, y desde la década de 1990 hasta la década de 2010, el flujo de hielo hacia el mar se ha duplicado, contribuyendo significativamente al 8% del aumento global del nivel del mar de 4,6 mm por año.
Esta alarmante tendencia ha sido una llamada de atención para los expertos que, reunidos en el British Antarctic Survey (BAS), han discutido los hallazgos más recientes y lo que estos significan para el futuro.
Uno de los aspectos más preocupantes de esta investigación es que el retroceso de Thwaites parece estar acelerándose. La vulnerabilidad del glaciar reside en su ubicación: una vasta extensión de hielo asentada sobre un lecho rocoso por debajo del nivel del mar, lo que lo convierte en un titán especialmente frágil ante los cambios en las corrientes oceánicas.
Las consecuencias del colapso
El impacto de un posible colapso de Thwaites no se limita a la Antártida. Las consecuencias serían devastadoras para las regiones costeras de todo el planeta, desde ciudades como Nueva York y Londres hasta comunidades insulares del Pacífico y Bangladesh. La magnitud de este deshielo es tan grande que incluso si se implementaran medidas inmediatas para mitigar el calentamiento global, los efectos no se verían hasta dentro de décadas, lo que hace que el tiempo sea un factor crucial en la lucha contra esta crisis.
También, lo que hace a Thwaites tan inquietante no es solo su tamaño, sino la rapidez con la que podría colapsar. Por eso es tan importante entenderlo mejor para así poder prepararnos para todos los cambios que produciría en el mundo.
El uso de tecnologías avanzadas como robots submarinos, innovadoras técnicas de sondeo y nuevos enfoques en la modelización de flujos de hielo ha permitido a los investigadores obtener información sin precedentes sobre el comportamiento de Thwaites. Pero, si bien los modelos predictivos han mejorado considerablemente, queda mucho por entender sobre cómo el glaciar responderá a los cambios climáticos en las próximas décadas.