Después de semanas de incertidumbre sobre el posible impacto del asteroide 2024 YR4 y con idas y venidas de su riesgo de colisión, la NASA ha actualizado sus cálculos y lo ha reclasificado en el nivel 0 de la Escala de Turín, lo que significa riesgo nulo de colisión con nuestro planeta. Inicialmente, las probabilidades de impacto eran del 3,1%, pero gracias a las últimas mediciones orbitales, los astrónomos han reducido esa cifra a un insignificante 0,005 %, disipando cualquier preocupación hasta la fecha.
¿Por qué el asteroide 2024 YR4 ya no es una amenaza?
2024 YR4 es un asteroide cercano a la Tierra, lo que significa su órbita le lleva a la región de la Tierra en el sistema solar. Se estima que su tamaño es de entre 40 y 90 metros de ancho, –aproximadamente el mismo ancho que la torre inclinada de Pisa– y contaba con probabilidades, aunque pequeñas, de impactar con la Tierra el 22 de diciembre de 2032. La roca espacial que tiene el potencial de arrasar una ciudad y que hasta la semana pasada contaba con la probabilidad de impacto más alta que jamás hayamos registrado, ha dejado de ser una amenaza porque con las observaciones más recientes, los expertos de la NASA han concluido que ya no representa un riesgo para nuestro planeta.
el nivel de riesgo actual
Conforme los astrónomos han aprendido más sobre la trayectoria de 2024 YR4 el porcentaje y sus correspondientes probabilidades de impacto han ido reduciéndose hasta representar una cifra realmente insignificante: 1 entre 26.000. La buena noticia es que eso significa que hay un 99,9961% de posibilidades de que la roca espacial pase por la Tierra sin causar ningún tipo de estropicio. La NASA ya no considera que 2024 YR4 represente una amenaza para el planeta.
El 20 de febrero, el asteroide descendió al nivel 1 de la escala de Turín (nivel verde), desde el nivel 3 (amarillo). Su estado actual, por tanto, el nivel 0, que está etiquetado en color blanco como la zona sin peligro, vuelve a aportar tranquilidad al mundo entero que ante el seguimiento continuo de su trayectoria orbital, las pequeñas posibilidades de que llegara a interceptar la Tierra en pocos años, suscitaron una miríada de artículos, reportajes, vídeos y entrevistas.
Es totalmente normal que las probabilidades de impacto de un asteroide cambien u oscilen conforme se van conociendo más datos de su órbita y, lo que se esperaba, es que 2024 YR4 redujera las posibilidades de alcanzarnos en su aproximación en 2032 a casi 0 y muy por debajo del nivel 0 en la Escala de Turín. Concretamente, que haya una probabilidad entre 26.000 significa que solo hay un 0,005% de posibilidades de que impacte, según el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California (EE. UU.). Pese a ello, el rastreo con los telescopios continuará.
Es posible que dejemos de ver a esta roca espacial en titulares, pero hemos aprendido algo de ello en el camino. Que es importante que los astrónomos cuenten con las herramientas necesarias para poder detectar estos objetos mucho antes de que pasen por nuestro planeta y que es probable que estas detecciones se vuelvan más habituales en el futuro. Y, aunque 2024 YR4 dejará de ser objeto de discusión pública o incluso digno de mención, seguirá teniendo interés científico cuando pase próximo a la Tierra en 2028 y nuevamente en 2032.
Ya no hay ningún otro asteroide que supere el nivel cero de amenaza en la Escala de Turín.