La "luna de fresa" se repite todos los años, pero habrá que esperar hasta 2043 para volver a verla como en 2025. Quienes pensaban que se vería más rojiza que nunca, puede que se hayan decepcionado. Lo verdaderamente deslumbrante ha sido su imponente cercanía en una vibrante tonalidad anaranjada durante la noche del 10 de junio y las primeras horas del 11 en todo el hemisferio norte.
La denominación no es por su color, sino de una historia con varios siglos que se remonta a los tiempos de los pueblos algonquinos, nativos de América. Así es como llamaban a la luna llena de junio porque era durante este mes previo al verano en el que cosechaban las frutas silvestres.
En España, la plenitud ha sido durante la mañana del 11 de junio (hora peninsular), específicamente a las 9.44 hs. Sin embargo, el mejor momento para contemplarla y fotografiarla ha sido la noche previa.
Si bien siempre durante este momento previo al verano se genera una imagen muy potente, esta vez lo ha sido mucho más: la luna de fresa de 2025 ha coincidido con el lunasticio, un fenómeno con poca frecuencia en el que la órbita de la luna alcanza sus extremos. Por eso, no se ha tratado de una sensación de que la luna había aumentado su tamaño, sino de algo real: durante estas horas ha alcanzado su posición más baja en el firmamento como no sucederá nuevamente hasta 2043.
Así se ha visto desde diferentes puntos del mundo.
Las mejores imágenes de la luna de fresa 2025