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El fascinante hallazgo de la cría de un mamut en excelente estado de conservación

Un grupo de vecinos ha encontrado los restos de una cría de mamut de más de 50.000 años en el permafrost descongelado. Ahora, los expertos tratan de determinar en qué momento exacto murió.

Actualizado a

mamut
Shutterstock

Recreación artificial del ojo de un mamut en el Museo del Mamut de Yakutsk (Rusia).

Tenía algo más de un año cuando murió y su cuerpo pesaba más de 110 kilogramos. Esto es lo poco que se sabe hasta ahora sobre la cría de mamut de más de 50.000 años hallada en Siberia recientemente: sus restos, que se encuentran en excelente estado de conservación, según indican los investigadores, se descubrieron en el permafrost descongelado y hoy son objeto de múltiples pruebas.

El ejemplar ha sido bautizado como Yana en honor a la cuenca fluvial donde fue encontrado, y se suma a la corta lista de descubrimientos de este tipo hasta la fecha: cinco de ellos realizados en Rusia, y uno, en Canadá. Su cuerpo fue recuperado del cráter de Batagaika, "una enorme depresión de más de 80 metros de profundidad que se está ensanchando como consecuencia del cambio climático", explicaron los expertos a Reuters. 

Ahora, el mamut está siendo analizado en la Universidad Federal del Nordeste, en la capital de la región, Yakutsk, para determinar en qué momento exacto murió. El hallazgo, además, es un ejemplo de cómo algunos restos prehistóricos están saliendo a la luz en las últimas décadas debido al deshielo.

 

Yana no es la única: otros descubrimientos recientes de crías de mamut

El antecedente más cercano a Yana fue el descubrimiento, en 2022, de una cría de mamut de hace 30.000 años en Canadá, también en perfecto estado de conservación. El territorio del Yukón, caracterizado por sus glaciares y su terreno montañoso, fue el escenario del hallazgo de estos restos: bajo el permafrost, mineros de la zona dieron con el cuerpo del animal, que se encontraba con la piel y el pelo intactos. 

Los paleontólogos le pusieron como nombre "Nun cho ga", que significa en lengua nativa "gran bebé animal", tal y como te contamos en este artículo. Este constituyó el primer ejemplar de este tipo identificado en Norteamérica, pero no el primero en todo el mundo. Para entonces, ya se habían registrado dos hallazgos de bebé mamut en Siberia: Effie, en 1948, y Lyuba, en 2007.

Más allá de las crías, estos gigantes animales prehistóricos siguen siendo, aproximadamente 4.000 años más tarde de su extinción, protagonistas de los descubrimientos paleontológicos más fascinantes alrededor del mundo: otros ejemplos de ellos son los huesos encontrados en mayo de 2024 en una bodega de vinos, o el colmillo en perfecto estado identificado en Mississippi en agosto del mismo año.

 

cria mamut
Shutterstock

Recreación de una cría de mamut en el Museo del Mamut de Yakutsk (Rusia).

reliquias paleontológicas en el permafrost siberiano

En el caso de Yana, no solo el qué sino también el cómo importa. Quienes encontraron sus restos fueron vecinos de la localidad que paseaban por las inmediaciones del cráter de Batagaika: "estaban en el lugar adecuado en el momento adecuado", declaró Maxim Cherpasov, jefe del Laboratorio del Museo del Mamut Lazarev a la BBC. 

Según indicaron los expertos a la agencia Reuters, las extremidades que se descongelaron primero fueron devoradas por depredadores modernos, pero su cabeza quedó en perfecto estado de conservación, lo que ha permitido al equipo de Cherpasov identificar al ejemplar y sacar las primeras conclusiones sobre su peso, altura (120 centímetros de altura y 200 centímetros de longitud) y edad al momento de su muerte. 

En este mismo territorio fue donde, aproximadamente dos meses antes, se registró el hallazgo de una cría de dientes de sable de 35.000 años, el cual dio lugar a estudiar la apariencia de un mamífero extinto que no tiene análogos en la fauna moderna, en palabras de los expertos de la Academia Rusa de Ciencias.