Desde hace unas semanas la conversación ha estado centrada alrededor de las aguas del Sena, y específicamente sobre si eran seguras para que allí se celebraran varias pruebas olímpicas: se esperaba que el icónico río francés hospedara varias competiciones, incluida la maratón de natación y la parte de natación del triatlón. 

Sin embargo, cancelaron los entrenamientos y algunas de estas pruebas fueron aplazadas varios días debido a que la calidad del agua no alcanzaba los niveles óptimos, ya que los nadadores corrían riesgo de infectarse con algunas de las bacterias y sustancias que allí se encuentran. 

Finalmente las pruebas individuales tanto en las categorías femeninas como masculinas pudieron tener lugar unos días más tarde, con el relevo mixto poniendo el punto final al triatlón en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Pero en su celebración no ha estado todo el mundo: el equipo belga anunciaba recientemente que se retiraba de la competición después de que la triatleta Claire Michel quedara hospitalizada aparentemente por una infección de la bacteria E.coli tras haber nadado durante la prueba individual femenina. La decisión fue tomada por el Comité Olímpico e Interfederal belga después de consultarse con los propios deportistas y su entorno, evaluando todas las condiciones. 

E.COLI, UNA BACTERIA QUE VIVE EN NUESTROS INTESTINOS

La bacteria Escherichia coli, más conocida como E.coli, es habitual en los intestinos de personas y animales sanos, ya que estamos expuestos a ellas a través del agua o algunos alimentos ingeridos que pueden estar contaminados, sobre todo si estos están crudos o poco cocidos. 

No obstante, algunas de sus cepas pueden infectar el organismo y producir una toxina que daña el intestino delgado, provocando una serie de síntomas más graves que, según su intensidad o persistencia, requieren hospitalización. Se incluyen los siguientes: 

• Diarrea, en algunos casos con sangrado
• Dolores abdominales o calambres estomacales
• Náuseas o vómitos

Aparte de la ingesta, también podemos contagiarnos de E.coli por el o con personas infectadas con relativa facilidad. Por eso, hay que mantener una higiene de manos exhaustiva y evitar así algunos de los brotes potenciales, sobre todo cuando tratamos con niños, personas de edad avanzada, o adultos con sistemas inmunitarios debilitados, quienes tienen más posibilidades de sufrir complicaciones. 

El tiempo aproximado de recuperación de una infección por E.coli es de una semana, y se recomienda consultar con un profesional de la salud si los síntomas se agravan. 

¿ES SEGURO NADAR EN EL SENA?

El pasado mes de julio de 2024 la alcaldesa de la ciudad de París, Anne Hidalgo, se lanzó a nadar al Sena junto al responsable del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos para demostrar la efectividad de su ambicioso proyecto de limpieza que había costado 1.400 millones de euros y servía, sobre todo, para habilitar algunas zonas del río para el baño.

Los ríos que cruzan grandes ciudades en ocasiones pueden estar contaminados por altas concentraciones de bacterias y otras sustancias relacionadas con la actividad humana, sobre todo en aquellas en que los sistemas de alcantarillado recogen y mezclan tanto las aguas fluviales como las residuales. Cuando estas tuberías desbordan pueden infectar los ríos, piscinas, lagos o pozos de agua relacionados. 

Es esencial emplear métodos de desinfección del agua, como el cloro o los sistemas de luz ultravioleta, que pueden eliminar la bacteria E.coli. No obstante, la bacteria puede persistir en algunos casos, sobre todo en sistemas de aguas abiertas.

En el Sena, el riesgo ocurre porque durante las competiciones de natación se ingiere inevitablemente cierta cantidad de agua de un río que durante las últimas semanas ha mostrado unos niveles de calidad inestables debido en parte a las fuertes lluvias que rebasaron las tuberías de la ciudad.