En Four Yorkshiremen, los Monty Python encarnan a 4 hombres ricos que se encuentran en una tertulia. A lo largo del sketch, estos hombres van exagerando cada vez más y más sobre las penurias de su pasado, centrándose en lo dura que era su vida. En cierto momento, uno de ellos comenta que se levantaba a las 6 de la mañana para comer un cuscurro de pan e irse a trabajar al molino durante 14 horas. «Un lujo», contesta el siguiente, que afirma que se levantaba a las 3, comía un puñado de grava y trabajaba 20 horas seguidas.

La conversación sigue escalando hasta que, al final, uno de ellos afirma que se levantaba a medianoche, media hora antes de irse a dormir, desayunaba veneno frío y trabajaba 28 horas al día. «Pero si intentas decírselo a los jóvenes de hoy en día, no te creerán...» sentencia el final del sketch.

Ahora bien, esta última parte es, probablemente la que peor ha envejecido del acto, ya que las redes sociales bombardean constantemente a su público con un sketch de Four Yorkshiremen muy particular. Rutinas de mañana para «aprovechar el día al máximo» de gente que se levanta a las 5:30, 5:00, 4:00, o la última que se ha hecho viral, a las 3:52 de la mañana.

De este modo, dicen, se levantan en un momento en el que nadie les molesta, pueden centrarse en cuidar su cuerpo y su imagen, y plantar las semillas del «éxito», palabra cuyo significado varía dependiendo del público objetivo. Estas rutinas, afirman las personas que las viralizan, están basadas en «los hábitos del pasado» en las «energías» o en otras filosofías, y si no las practicas, deberías hacerlo inmediatamente para cambiar tu vida a mejor. En este punto, la pregunta que se plantean muchos de los espectadores es: ¿es eso cierto? ¿tiene algo de sentido biológico lo que se plantea en el vídeo? Y la respuesta es, por supuesto, mucho más compleja que un simple «sí» o «no».

El cronotipo, ese gran desconocido

Al haber evolucionado en un planeta con un día de 24 horas y un ciclo de día y noche, el organismo produce una serie de hormonas de forma cíclica, en intervalos regulares. En su conjunto, este mecanismo se denomina «ritmo circadiano», y cambia, a lo largo del día, desde la actividad mental hasta la función de ciertos órganos, lo que permite ahorrar energía para utilizarla en los momentos adecuados. Como en el mundo de los seres vivos (y entre ellos, los humanos) abunda la variedad, hay personas más activas por la mañana y otras por la tarde, lo que normalmente se conoce como cronotipo matutino o cronotipo vespertino.

Como explicaba a la agencia EFE Darío Acuña Castroviejo, director del Instituto Internacional de la Melatonina, situado en la Universidad de Granada; en la actualidad muchas empresas de trabajo con distintos turnos tratan de averiguar el cronotipo de sus trabajadores mediante encuestas. De este modo, afirma, se puede maximizar la eficiencia de cada trabajador y, además disminuir el riesgo de accidentes.

La melatonina y por qué no te sirve esa rutina viral

En concreto, una de las hormonas más importantes que guía los ritmos circadianos es la melatonina. Los niveles altos de esta hormona, junto con otros procesos, son los que indican al cuerpo que debería tomar un estado de reposo, esto es, dormir. Las personas con cronotipo matutino tienen, por lo general, una genética que les predispone a producir el pico de melatonina sobre las 12 de la noche, por lo que cerca de las 10 ya comienzan a tener sueño y, con esto, a las 6 de la mañana habrán dormido las 8 horas recomendadas.

En cambio, las personas con cronotipo vespertino tendrán el pico de melatonina mucho más tarde, sobre las 6 de la mañana, por lo que no comenzarán a sentir una sensación sueño hasta las 2 o las 3 de la mañana, y no habrán dormido las horas suficientes hasta casi mediodía. Por supuesto, las horas no son exactas, sino orientativas. Además, una gran mayoría de la población no se encuentra en estos extremos, si no en un horario intermedio.

Por ello, puede que esa rutina de redes sociales no te funcione, o incluso sea contraproducente puesto que tu tendencia natural es a tener un cronotipo distinto. Siguiendo los consejos de Darío, se pueden realizar unas pequeñas pruebas para comprender cuál es tu cronotipo y, así, organizar el día acorde la energía que es posible que sientas.