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Cuando nos emocionamos ante una obra de arte, una escultura o los muros decorados de un monumento histórico, rara vez pensamos en cómo han llegado hasta nosotros. Muchas, que parecen ‘inmortales’, esconden años de trabajo de restauradores, científicos e investigadores que las salvan del olvido. En España, esta labor recae en el Instituto del Patrimonio Cultural (IPCE).
En esta Experiencia NG, un grupo de suscriptores tuvo el privilegio de visitar sus instalaciones y conocer de cerca el trabajo técnico que se realiza allí. El recorrido comenzó por el edificio conocido como ‘la corona’, obra de Fernando Higueras y Antonio Miró, cuya historia y peculiar combinación de hormigón visto y vegetación sorprendió a los suscriptores. Identificar escenarios de series y películas rodadas allí provocó más de un selfie.
Pero el verdadero asombro llegó al encontrarse con los ‘guardianes del patrimonio’: expertos que radiografían pinturas y esculturas, restauran incunables, descifran inscripciones en espadas selladas o devuelven la expresión a rostros de piedra de más de 2.500 años, como los del Turuñuelo, portada de NG en diciembre de 2024. En un ‘mano a mano’ cercano y ameno, nos develaron varios secretos de su labor. El cierre perfecto fue la visita a la biblioteca circular, con más de 50.000 volúmenes y 1.680 revistas especializadas: sin duda, la joya de esta corona.
Puedes ver el vídeo de la visita aquí:
El IPCE, dependiente de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, cuenta con un equipo interdisciplinar de expertos en diferentes ámbitos que trabaja para conservar, restaurar, investigar, documentar y difundir un patrimonio, material e inmaterial, que forma parte de la identidad española.
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El EDIFICIO
Proyectado por los arquitectos Fernando Higueras y Antonio Miró en 1965 tras ganar el Concurso Nacional de Arquitectura para su diseño y construcción, el edificio constituye una de las obras más significativas de la arquitectura española contemporánea. Encuadrado en el estilo brutalista, en 2001 se convirtió en el primer edificio en ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en vida de su autor.
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Su arquitectura, una mezcla singular de hormigón visto enmarcado por la vegetación, no solo despierta el interés de profesionales y curiosos, sino que hace que el espacio sea con frecuencia solicitado como lugar de localización de numerosas películas, series y programas de televisión.
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LA BIBLIOTECA
La biblioteca, es sin duda ‘la joya’de esta corona, es referencia nacional e internacional en materia de conservación y restauración de bienes culturales, con un fondo especializado en patrimonio de más de 50.000 volúmenes y 1.680 revistas.
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La fototeca conserva casi medio millón de imágenes cuya cronología abarca desde los inicios de la fotografía hasta nuestros días; un conjunto documental de valor excepcional que refleja las transformaciones del patrimonio cultural español a lo largo del tiempo.
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LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO
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El IPCE cuenta con talleres de restauración especializados en pintura de caballete, pintura mural, escultura, libros y documento gráfico, textiles, arqueología y materiales pétreos, donde trabajan sus equipos multidisciplinares. Esta labor se desarrolla tanto dentro como fuera del edificio, como in situ cuando las piezas así lo requieran, labor que llevan a cabo a lo largo del territorio.
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Por otra parte, el IPCE también se dedica a la investigación para la conservación del patrimonio, una tarea interdisciplinar que permite conocer las técnicas y materiales constitutivos de los bienes culturales y sus procesos de deterioro, así como avanzar en nuevas tecnologías para el diagnóstico, el estudio y la conservación del patrimonio. Expertos en diferentes disciplinas científicas (conservación preventiva, biodeterioro, estudios de imagen, análisis de materiales) realizan una importante labor de asesoramiento durante las intervenciones de conservación-restauración.
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