En los últimos años, el concepto de Triple Crisis Planetaria ha emergido como una sombría descripción de los desafíos más críticos que enfrenta la humanidad: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Estos tres problemas no sólo son crisis individuales; se refuerzan entre sí, afectando profundamente nuestra salud, seguridad y calidad de vida.
La Conferencia de las Partes (COP29), que se lleva a cabo en Bakú, Azerbaiyán, se erige como un escenario donde los líderes mundiales tienen la oportunidad –y la responsabilidad– de implementar cambios sistémicos y acciones globales que mitiguen esta crisis.
1. Cambio Climático: El Desafío Inmediato
El cambio climático, potenciado por las emisiones de combustibles fósiles, es la amenaza ambiental y humanitaria más urgente. La meta de limitar el calentamiento a 1.5 °C sobre los niveles preindustriales se vuelve cada vez más crítica, ya que superarla implicaría agravar fenómenos como sequías, incendios y deshielos.
En la COP29, los países podrían presentar planes actualizados de acción climática que, si bien son obligatorios en papel, necesitan el respaldo de financiamiento sustancial para hacerlos efectivos. Estos compromisos de financiamiento serán cruciales, especialmente para las naciones en desarrollo, que enfrentan los mayores impactos del cambio climático con los menores recursos.
2. Contaminación: Un Enemigo Silencioso
La contaminación, en especial del aire y los plásticos, cobra anualmente millones de vidas. Las emisiones que empeoran la calidad del aire no sólo son una carga para los sistemas de salud, sino que contribuyen al calentamiento global, creando un círculo vicioso que deteriora la salud humana y la del planeta.
A la par, la contaminación por plásticos ha invadido nuestros océanos, afectando la biodiversidad marina y entrando en la cadena alimentaria. En respuesta, un tratado global sobre plásticos, acordado por 175 países, promete ser un avance crucial; en la COP29 se espera que se evalúe su implementación y financiamiento.
3. Pérdida de Biodiversidad: Una Crisis con Consecuencias Duraderas
La pérdida de biodiversidad amenaza los ecosistemas que nos sostienen, desde los bosques hasta los océanos. La situación es crítica en regiones como la Amazonia, donde el punto de no retorno está cerca, y donde la deforestación podría anular su capacidad regenerativa. La COP29 puede impulsar acuerdos que promuevan la protección de áreas clave de biodiversidad, alineándose con el compromiso de conservar el 30% de los ecosistemas para 2030.
Este objetivo también representa un compromiso directo con el bienestar humano, ya que la biodiversidad impacta la seguridad alimentaria y el a recursos naturales esenciales.
¿Cómo Alinear el Crecimiento con la Sostenibilidad?
Un enfoque de doble materialidad, que considera tanto el impacto de las empresas en la naturaleza como la dependencia económica de la naturaleza, será clave en esta COP. La transición hacia una economía neutra en carbono requiere que los sectores más contaminantes transformen su manera de operar.
Los recursos destinados a energía renovable deben ser sostenibles y considerar tanto el impacto ambiental como la viabilidad económica, especialmente para que los países de ingresos bajos y medianos tengan la oportunidad de adoptar tecnologías limpias y sostenibles.
La COP29: Un Momento Decisivo
La COP29 es más que una reunión política; es una oportunidad para redefinir los compromisos globales, aumentar los fondos destinados a la acción climática y reforzar políticas que aseguren la transición hacia una economía global sostenible. La financiación debe facilitar una justicia climática que contemple las necesidades de los más vulnerables y promueva la equidad en el a tecnologías limpias.
