Rana dardo dorada (Phyllobates terribilis) Esta rana de tan solo 5 centímetros de longitud es la más venenosa que se conoce y uno de los anfibios más tóxicos del planeta , especialmente si lo consideramos en relación a su pequeño tamaño: cada una tiene veneno suficiente para matar al menos a 20 personas. Es tan venenosa que algunas tribus de la Amazonia usan su toxina para recubrir las puntas de sus flechas (de ahí su nombre), exponiendo la rana al fuego para que exude pequeñas cantidades del veneno: durante casi dos años sigue siendo mortal, lo cual habla por sí mismo. Lo peor es que, a día de hoy, no existe antídoto. El único tratamiento posible es tratar de minimizar la absorción del veneno y dar inmediatamente tratamiento de apoyo con analgésicos. La boca debe enjuagarse inmediatamente y a fondo con grandes cantidades de agua. Aun así, es muy difícil toparse con ella ya que solo vive en zonas de la selva colombiana con características climáticas muy concretas. Avispa de mar (Chironex fleckeri) La avispa de mar o medusa de caja es considerada por muchos biólogos como la criatura más venenosa del planeta . Tiene alrededor de 5.000 tentáculos, cada uno con millones de células urticantes que producen una dosis de veneno suficiente para matar a una persona. Su picadura es tan dolorosa que provoca un paro cardíaco en un lapso de 20 minutos. En 2019 se desarrolló un antídoto contra esta picadura, pero como medida preventiva hay que rociar la zona afectada con vinagre , que frena la absorción del veneno, y retirar los tentáculos con mucho cuidado usando pinzas, evitando que rocen la piel: todo esto lo más rápido posible. Esta medusa habita principalmente en las costas de Australia y el Océano Índico. Es fácilmente identificable porque emite una tenue luminosidad dentro del agua y las zonas en las que ha habido avistamientos avisan del peligro mediante carteles. Serpiente taipán de interior (Oxyuranus microlepidotus) Aunque su nombre probablemente no sea muy conocido, el taipán de interior es la serpiente terrestre más venenosa del mundo : su veneno es diez veces más potente que el de la cobra real y puede matar a una persona en 45 minutos, y una sola mordedura contiene suficiente veneno como para matar a 100 personas. La buena noticia es que esta serpiente es bastante tímida y no es territorial , por lo que es potencialmente menos peligrosa que otras especies que causan muchos más accidentes, como la mamba negra. Es endémica de algunas zonas orientales del interior de Australia, por lo cual tener problemas con ella es una cuestión de mala suerte. Además existe antídoto contra su veneno, por lo que en caso de una mordedura se puede sobrevivir si se busca atención médica inmediatamente . Es muy importante, en la medida de lo posible, no mover la víctima para evitar que el veneno circule más rápidamente. Pulpos de anillos azules (Hapalochlaena) Esta no es una sola especie sino cuatro, pertenecientes a un mismo género. De nuevo, son pequeños pero matones: el cuerpo mide unos 5 cm. y los brazos otros 10 cada uno, pero aparecen en cualquier top 10 de animales más tóxicos del mundo . Su veneno es cien veces más potente que el de la araña viuda negra y provoca parada cardiorrespiratoria en cuestión de minutos. Además pueden cambiar de color para camuflarse con su entorno, por lo que son difíciles de detectar. Viven en arrecifes de coral o entre las rocas y son principalmente nocturnos. Su distribución abarca zonas litorales del Océano Pacífico que van desde Japón hasta Australia, aunque debido a las corrientes marinas pueden aparecer en varias zonas del Índico. Lo peor es que no existe antídoto contra su veneno. La única posibilidad de supervivencia es mantener a la víctima con vida mediante respiración artificial y masaje torácico hasta que el cuerpo elimine el veneno: las personas que sobreviven a las primeras 24 horas tienen muchas posibilidades de recuperarse. Escorpión amarillo (Leiurus quinquestriatus) La palabra escorpión siempre es sinónimo de problemas, pero en ningún otro caso como el de esta especie. En inglés se le conoce popularmente como deathstalker , el acechador de la muerte , un nombre que no invita a la tranquilidad. Pero en realidad, una persona sana tiene bastantes probabilidades de sobrevivir a su picadura, aunque es extremadamente dolorosa. El problema, sin embargo, es que en personas con problemas de alergias o de corazón, así como en aquellas que se estén medicando, sus toxinas tienen una alta probabilidad de producir un choque anafiláctico potencialmente mortal. Por suerte existe antídoto, por lo que la atención médica inmediata resulta decisiva para salvar a la víctima. Esta especie habita zonas áridas y desérticas, principalmente en el norte de África y Arabia pero también en desiertos de Asia Central. Algo que lo hace más peligroso que otros escorpiones es su tendencia a buscar refugio en rocas o grietas y que se mueve por zonas habitadas, por lo que es relativamente fácil toparse con uno por accidente.
