¿Cuántas veces habremos escuchado historias sobre productos hechos con Inteligencia Artificial que sustituyen el trabajo de artistas? Esta es, tristemente, una situación cada vez más cotidiana: los avances en este tipo de herramientas han propiciado su uso, sobre todo en cuanto a la creación de contenido se refiere. 

No obstante, el talento del ser humano puede en ocasiones ser irremplazable, y así lo ha querido demostrar recientemente un fotógrafo que ha desafiado la percepción que el mundo tiene sobre las imágenes producidas con IA. El desenlace de esta historia ha causado todo tipo de reacciones.

FUERA DE BASE: UNA IMAGEN PROPIA EN UN CONCURSO PARA IA

En honor a una de las herramientas digitales más populares de la actualidad, el concurso fotográfico internacional 1839 Awards contiene una categoría de Inteligencia Artificial, donde el fotógrafo de naturaleza Miles Astray decidió enviar una de sus imágenes reales: el retrato de un flamenco que esconde la cabeza entre sus alas. 

A simple vista, la captura tiene todas las claves para ser una imagen generada por IA: espectacularidad y alguna anomalía, en este caso una que podemos ver rápidamente, el protagonista de la fotografía no tiene cuello ni cabeza. Sin embargo, esta anomalía no es más que un efecto visual creado por el ángulo desde el que se toma la fotografía, y no un producto de la IA. 

Para sorpresa de su autor, la imagen titulada “F L A M I N G O N E”, tomada en la isla caribeña de Aruba, ganó el tercer puesto de su categoría y también el premio del voto popular. Sólo había un problema: la fotografía no cumplía las bases del concurso por el simple hecho de ser real.

Tras este suceso, y analizando sus implicaciones morales, Astray no tuvo más remedio que confesar su engaño a los organizadores del concurso, y la fotografía fue descalificada. Sin embargo, el autor recibió un mensaje de la directora del concurso, Lily Fierman, quien indicaba que a pesar de haber tenido que escoger a un nuevo ganador, apreciaba el poderoso mensaje que este acontecimiento manda al mundo. 

Tal y como Astray indica en su propia página web, donde ha dado explicaciones de todo este asunto, su intención era "demostrar que el contenido creado por humanos todavía es igual de relevante como interpretación de la naturaleza". 

El jurado del concurso incluye célebres del periódico The New York Times, la agencia de fotografía Getty Images, o especialistas en arte de Christie's, empresas líderes en este sector. 

¿Qué pasa AHORA con el flamenco?

El flamenco es un animal inconfundible. Su plumaje rosado, pico curvado y la característica postura que adoptan quedando en equilibrio a una sola pata lo convierten, sin duda, en un ave zancuda de lo más llamativa. 

Pero a pesar de su peculiaridad, Miles Astray no estaba tratando de tomar fotos de flamencos para engañar a la IA cuando consiguió esta fotografía que tiempo después daría tanto de que hablar. El autor ha confirmado que capturó el momento espontáneamente. 

Y es que realmente, por espectacular que sea la imagen, es una situación relativamente fácil de encontrar: los flamencos utilizan su pico curvado hacia abajo para múltiples tareas, como atrapar pequeños moluscos y algas, o tal y como demuestra esta fotografía, para rascarse la barriga gracias a su largo cuello. Esta curiosa posición la adoptan también para dormir, aunque en este caso en lugar de esconder la cabeza entre su plumaje esta reposaría sobre él cuidadosamente. 

Su hábitat son aguas salinas como las de la isla de Aruba, donde Astray los encontró y los capturó en una serie de fotografías que van más allá de la que presentó al concurso. En su página web cuenta que tuvo que levantarse muy temprano para conseguir una imagen donde el animal aparezca solo, sin personas alrededor. Otra de las fotografías de la misma serie también ha ganado un premio recientemente. 

Pero en cuanto al protagonista de este acontecimiento, el flamenco sin cabeza, Fierman ha indicado que utilizará este suceso para, con la colaboración del autor, iniciar una importante y más amplia conversación sobre el uso de la Inteligencia Artificial en la creación de contenido.