En los ecosistemas acuáticos de montaña del norte ibérico y el sur de Francia habita la Galemys pyrenaicus, un mamífero soricomorfo conocido como desmán ibérico. También llamado desmán de los Pirineos. Pertenece a la familia de los tálpidos, y es conocido por haber desarrollado una serie de adaptaciones para prosperar en entornos semiacuáticos, entre los que destaca una especie de apéndice en forma de trompa, que utiliza para depredar pequeños invertebrados acuáticos. En otras palabras, está tan adaptado a este ecosistema concreto que depende totalmente de él para sobrevivir. Y eso es una muy mala noticia para este pequeño roedor, recién catalogado en la lista de especies en peligro crítico en España.
El desmán ibérico es una 'rara avis', un endemismo único en su género cuya fragilidad podría condenarlo a una extinción temprana. No en vano, la especie se enfrenta a numerosos desafíos, todos ellos relacionados con la degradación de los ecosistemas en los que vive: contaminación, alteraciones por obras hidráulicas y reducción de caudales crean una dinámica cada vez menos favorable.
A esto se suma que el gran desconocimiento que la comunidad científica tiene sobre su ecología. En muchos casos se confunde con alguna otra especie, lo que ha dado lugar a una persecución injustificada. Un escenario que se complica con las previsiones de cambio climático: una reducción de precipitaciones podría desencadenar la desaparición masiva de poblaciones en toda la península, según alertan los expertos de la UICN.
Todas estas trabas convierten al desmán ibérico en un triste candidato a la extinción. Según WWF, existe un riesgo real de que esto ocurra más rápido que tarde, quizá dentro de menos de una década. La situación es especialmente crítica en algunas regiones. Por ejemplo, las poblaciones del Sistema Central, aisladas de las demás zonas de su área de distribución, se han reducido en más de un 95 % en las últimas décadas, una merma sin precedentes que podría hacer desaparecer unas poblaciones ya fragmentadas.
"Las amenazas del desmán ibérico están intrínsecamente relacionadas con la degradación de los ecosistemas fluviales en los que habita", explica Ramón Pérez de Ayala, del programa de especies de WWF, a National Geographic, en una conversación telefónica. Los problemas son muchos y variados: la contaminación, las depuradoras, los vertidos accidentales y la nitrificación, a lo que habría que añadir la sequía provocada por el cambio climático, lo que podría ser el acicate para estos roedores habituados a unos ecosistemas ya de por sí frágiles.
Un asesino invisible: las instalaciones de regadío por goteo
Por si fuera poco, muchos de los ejemplares que sobreviven a los peligros ecológicos sucumben ante otras formas de presión humana. "Las tomas de agua para instalaciones de goteo succionan el agua de las cabeceras de los ríos, algo uqe no solo están fragmentando los tramos fluviales, sino que también están matando a estos pequeños roedores, que acaban succionados por la maquinaria".
La conservación del desmán ibérico se enfrenta a desafíos complejos e interconectados, pero el foco está en la degradación de ecosistemas acuáticos donde, cuyo deterioro es una seria amenaza para este pequeño roedor.
A esto se suma la presencia de especies exóticas como el visón americano (Neovison vison), que podría estar ejerciendo una presión adicional, más allá de la depredación natural ejercida históricamente por la nutria (Lutra lutra). El escenario se complica con las previsiones de cambio climático: una reducción de precipitaciones podría desencadenar la extinción masiva de poblaciones en toda la península, según alertan los expertos de la UICN.
Una especie fundamental para los ecosistemas de agua dulce.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta este pequeño roedor endémico de la península ibérica están relacionados con su frágil hábitat, y es que el desmán ibérico es un excelente bioindicador que refleja claramente los impactos graves que la crisis climática está teniendo sobre los ecosistemas acuáticos, especialmente en los entornos fluviales, gravemente afectados tanto por la escasez de precipitaciones en las cabeceras, el agotamiento de los acuíferos y las sequías cada vez más severas y prolongadas.
"La presa principal del desmán ibérico son los microinvertebrados, unos organismos muy sensibles a los cambios en el medio y la contaminación. Cuanbdo su alimento habitual no abunda, las poblaciones desaparecen. "Además, necesitan que el estado fluvial esté en buenas condiciones, pues es ahí donde se refugian y donde crían", explica Pérez de Ayala a National Geographic.
Por este motivo, no se trata únicamente de proteger al desmán, abundan desde WWF, sino también de salvar nuestros ríos, y eso significa reducir significativamente las extracciones de agua, eliminar las barreras artificiales y restaurar los ecosistemas fluviales.
Por suerte, hay motivos para al esperanza. La catalogación del desmán ibérico dentro de la categoría 'en peligro crítico' podría servir para poner en valor la importancia de estos ecosistemas acuáticos, y esto podría acabar siendo un acicate para su conservación.
Ayala explica que él y su equipo participan en una propuesta de estudio de esta especie para su futura introducción en su hábitat natural, un proyecto hercúleo, teniendo en cuenta que se trata de una especie de la que se sabe bien poco.
"Hoy en día ni siquiera se conoce la época de cría o de reproducción de esta especie", reconoce Pérez de Ayala, quien argumenta que el objetivo a corto plazo pasa por la coordinación de proyectos dedicados a recabar datos específicos sobre los hábitos y las poblaciones de estos pequeños pero relevantes mamíferos.
Precedentes de otros endemismos recuperados en la península ibérica, como el lince ibérico o el lobo ibérico, hacen del desmán ibérico un candidato perfecto para la recuperación. A su favor tiene la concienciación sobre su importancia ecológica. En contra, el tiempo apremia, la imparable reducción de su hábitat ha llevado a este pequeño roedor al límite, y cuando sepamos más sobre él, podría ser demasiado tarde.