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¿Qué diferencias hay entre los cocodrilos y los caimanes?

Cocodrilos, caimanes y aligátores pertenecen al mismo orden y comparten características físicas, pero ni son lo mismo ni habitan en los mismos ecosistemas.

Sergi Alcalde National Geographic
Sergi Alcalde

Periodista especializado en ciencia, sociedad y medio ambiente

Actualizado a

¿Cocodrilo o caimán?
Shutterstock

¿Cocodrilo o caimán? Ambos reptiles pertenecen al mismo orden, aunque forman parte de familias distintas. Tampoco son exactamente iguales, ni comparten hábitat ni área de distribución. 

Cuando en agosto del año pasado el cazador de cocodrilos Donald Woods echó un vistazo al enorme reptil que acababa de capturar en el río Yazoo de Luisiana no podía creer lo que veía. Se trataba de un ejemplar que medía casi 5 metros de longitud y más de 360 kilos de peso. Con semejante envergadura, pensó que se trataba de un cocodrilo… pero se equivocaba, era un caimán. Enorme, pero un caimán al fin y al cabo. Eso sí, era el más grande jamás capturado en el Mississippi.

Visto semejante fenómeno de la naturaleza, ¿cómo podemos distinguir un cocodrilo de un caimán un aligátor? A simple vista, a veces no es fácil distinguirlos, pero hay algunas pistas que pueden ayudar a los ojos inexpertos. 

 

Dientes

Una de las formas de diferenciar cocodrilos y caimanes es fijándose en la forma de cerrar la boca. En el caso de los primeros, la mandíbula superior es mayor que la inferior, con lo que, al cerrar la boca, la dentadura queda completamente oculta. Esto no sucede en el caso de los cocodrilos, que tienen la mandíbula del mismo tamaño, con lo que los dientes sobresalen. En la imagen, un cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) .

Una gran familia de reptiles

En términos de clasificación científica propiamente dicha, cocodrilos, caimanes y aligátores son crocodilios, un orden que incluye a la familia de los aligatóridos (Alligatoridae), a la que pertenecen tanto el aligátor como el caimán, y a la familia de los crocodilidos (Crocodilidae), a la que pertenecen los cocodrilos. Si el lector ha llegado hasta aquí sin trabársele la lengua, quizá le interese saber las diferencias de tamaño, forma y comportamiento que pueden ayudar a diferenciarlos.

Primera pista: la forma de la boca y el modo en el que ‘enseñan’ los dientes

Caimanes y cocodrilos son extraordinariamente similares, excepto en la forma de la boca. Los caimanes la tienen en forma de U vista desde arriba, mientras que la de sus parientes, los cocodrilos, forma una especie de V. Otra pista nos la puede dar el modo en que sobresalen sus dientes. Mientras que los caimanes no muestran su dentición si mantienen la boca cerrada, los cocodrilos dejan sobresalir algunas piezas fuera de la boca, aunque la mantengan cerrada. 

Distinto tamaño

Otra diferencia entre cocodrilos y caimanes tiene que ver con la envergadura. Los primeros suelen ser más grandes, y pesan mucho más. Llegan a medir hasta 6, o 7 metros y pueden llegar a una tonelada. Los caimanes, por su parte, no suelen superar los 5 metros de longitud en el mayor de los casos, como el caimán del Mississipi (Alligator mississippiensis) capturado el verano pasado en aguas de Luisiana. 

 

Membrana nictitante
Shutterstock

Los ojos de los cocodrilos son un prodigio de la ingeniería. Cuentan con un tercer párdado traslúcido llamada 'membrana nictitante' que evita que les entre agua en el globo ocular. 

 

Distinto hábitat

Aunque ambos viven generalmente en zonas tropicales y subtropicales del planeta, no comparten el mismo tipo de hábitat. Los caimanes, por ejemplo, son animales de agua dulce, mientras que entre los cocodrilos pueden vivir tanto en aguas dulces como saladas, pues tienen unas glándulas salivales que les permiten excretar el exceso de sal y regular la homeostasis, esto es, la capacidad del organismo para mantener las condiciones internas estables. 

Distinta área de distribución

Tampoco habitan en las mismas regiones: todos los caimanes, a excepción del caimán chino (Alligator sinensis), viven en el continente americano, especialmente en el Golfo de México, mientras que  los cocodrilos habitan sobre todo en África, en zonas del Indopacífico y en las aguas que bañan el norte de Australia, (a diferencia de algunas especies que viven en América Central). 

 

Diferencias en el color de la piel y en la sensibilidad

Aunque no es una diferencia tan evidente, los cocodrilos suelen tener un color más claro que los caimanes. Otra forma más sutil de distinguirlos es por la localización de los poros oscuros de las escamas, unos órganos sensoriales llamados sensores tegumentarios que son sensibles al tacto, al calor, al frío y los cambios químicos del entorno. Los cocodrilos los tienen distribuidos por todo el cuerpo, mientras que los caimanes los suelen concentrar en la zona que rodea la boca. 

Misma adaptación a la vida acuática

Sin embargo, a pesar de sus diferencias taxonómicas, morfológicas y de hábitat, hay algo que comparten cocodrilos, caimanes, aligátores y gaviales (estos últimos pertenecientes al género Gavialis, del cual solo sobrevive la especie). Todos ellos están perfectamente adaptados a la vida en el agua: cuentan con una cola que les permite moverse con facilidad en el entorno acuático y una extraordinaria membrana nicticante en los ojos que les proporciona una protección especial. Además, tienen unas mandíbulas extraordinariamente potentes y unos dientes muy afilados, con lo que se trata de la especie que se trate, mejor andarse con cuidado. 

Un pasado común, pero diverso

Es común pensar que los cocodrilos son unos fósiles vivientes, supervivientes de la era de los dinosaurios. Sin embargo, esta afirmación no tiene en cuenta el rico pasado evolutivo de estos animales.

No es estrictamente cierto que los cocodrilos sean unos supervivientes de la era de los dinosaurios. Los cocodrilos modernos existen desde hace 80 millones de años, pero estos representan únicamente una pequeña muestra de todos los que poblaron en su día el planeta. Los antepasados de los cocodrilos aparecieron hace unos 240 millones de años, más o menos al mismo tiempo que los dinosaurios. Durante el triásico, se diversificaron en una amplia variedad de criaturas terrestres.

Así, el clado al que pertenecen los crocodilios, Crocodylomorpha, incluye cientos de especies extintas con características morfológicas muy diversas. Aunque hoy solo sobreviven las especies carnívoras, adaptadas en gran medida al agua dulce, no siempre fue igual durante 200 millones de años de trayectoria evolutiva

Así, algunos de sus antepasados depredaban sobre dinosaurios, pero muchos otros eran muy distintos. Incluso había especies pequeñas que se alimentaban de insectos, algunas de ellas incluso eran herbívoras… pero la adaptabilidad al entorno fue crucial.

Al final solo quedaron las especies carnívoras, y entre ellas, los ancestros de caimanes y cocodrilos acabaron separándose, probablemente en América del Norte y estos últimos se beneficiaron de su capacidad de tolerar el agua salada para extenderse por otras partes del mundo. Pero esa es otra historia.

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