El espacio es infinito y esconde muchos secretos todavía por descubrir, pero pocos de ellos han dado tanto de que hablar como los temidos agujeros negros, un fenómeno astronómico con una fuerza gravitatoria tan potente que ni siquiera la luz puede escaparlos. Así, atrapan a su paso todo tipo de materia, creciendo en el proceso.
Sabemos que los agujeros negros son restos de antiguas estrellas gigantes conocidas como supernovas, que habitan cualquier galaxia y que, al apagarse su núcleo, han colapsado. Sin embargo los expertos todavía no tienen del todo claro su origen, o por lo menos han obtenido poca información al respecto.
Einstein ya se fijó en ellos e introdujo en su Teoría de la Relatividad una serie de predicciones sobre su alcance, algunas de las cuales han podido ser confirmadas incluso décadas más tarde.
Por todo esto, cada encuentro con un agujero negro en cualquiera de sus formas es una apasionante oportunidad de observarlo y estudiarlo, esperando entender cada vez un poco más sobre su comportamiento.
UN SUCESO NUNCA ANTES VISTO
Recientemente, un grupo de astrónomos observó en tiempo real cómo empezaba a formarse un agujero negro supermasivo en una galaxia aparentemente inactiva.
Esta galaxia se encuentra a 300 millones de años luz de la nuestra, y se localizó por primera vez en el año 2019, cuando un telescopio del Observatorio Palomar en California detectó repentinamente un brillo inusual. Pero no fue hasta un tiempo después, al hacer un seguimiento de esta situación, que los científicos se dieron cuenta de la importancia de lo que estaban presenciando.
Lo que este nuevo avistamiento tiene de particular respecto a otras observaciones de agujeros negros es que nunca antes se había visto el momento exacto de su formación en el núcleo de una galaxia, cuando el agujero empieza a alimentarse por primera vez del gas y la materia que encuentra a su alrededor.
Ahora, la conocida como SDSS1335+0728 está clasificada como un "núcleo galáctico activo" (AGN) porque está impulsada por un agujero negro masivo que hace que esta brille cada día más, irradiando luz en longitudes de onda ultravioleta, óptica e infrarroja, e incluso llegando a emitir rayos X desde el pasado mes de febrero.
Entender por qué esto ha ocurrido ofrecería información muy valiosa, y nos permitiría entre otras cosas saber si nuestra galaxia podría sufrir una transformación similar en el futuro.
¿POR QUÉ SE ESTÁ ILUMINANDO LA GALAXIA?
A pesar de las conclusiones que este estudio ha presentado, el evento requiere de más tiempo de observación para poder analizar otras posibles explicaciones a este aumento de luz inusual y nunca antes visto.
Los expertos no descartan la posibilidad de que se trate, en realidad, de un fenómeno totalmente desconocido hasta ahora por la comunidad científica. Pero hay también otros eventos astronómicos que producen brillos repentinos en una galaxia.
Un ejemplo de ello son los eventos de alteración de las mareas, aunque estos suelen tener una duración bastante más corta de la observada en SDSS1335+0728. Por tanto, si se tratara de un evento de alteración de las mareas, sería el más largo jamás observado.
Para poder determinarlo y arrojar luz sobre todo este asunto, el equipo de expertos cuenta con los datos de distintos observatorios astronómicos, entre ellos algunos de los de la NASA.
