Fumata Blanca es como se le conoce a la señal que, en la Iglesia católica, indica que se ha elegido un nuevo pontífice. Y también es el nombre de este especial de National Geographic España en el que Irene Savio, corresponsal en el Vaticano para El Periódico y 24, y periodista en zonas de conflicto (ha cubierto la guerra en Ucrania, entre otros), nos cuenta, día a día y más allá de los titulares, lo que ocurre tras las bambalinas del cónclave del que surgirá el sucesor del papa Francisco.
He aquí una cuestión compleja de dilucidar. ¿Será un cónclave breve o largo? Centenares de horas de directos por televisión no han dado la respuesta. La incógnita sigue localizándose en la plaza de San Pedro y en la avenida de la Conciliación. La razón: nadie lo sabe.
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La chimenea desde la que surgirá el humo blanco fue instalada este viernes 2 de mayo.
Los cardenales también (a)parecen algo confusos. Reinhard Marx, alemán, ha llegado a decir que espera un cónclave breve. Anders Arborelius, sueco y papable, que será largo. "No nos conocemos", ha argumentado el segundo. "No sé [si será largo o breve]. Sin duda, tendremos que tener mucha valentía", añadió, más cauteloso, el argentino Ángel Rossi.
El cardenal John Ribat, de Papúa Nueva Guinea, también ha opinado sobre el tema, pero explicándolo como se cuentan las cosas difíciles a los niños. "La duración del cónclave depende. Será breve si todos apoyamos a un candidato único; será largo si no es así", ha dicho.
La opción de un cónclave prolongado parece, en todo caso, la favorita de las casas de apuestas inglesas que, a principios de esta semana, estimaban un promedio de entre cinco y ocho fumatas, hasta ver ese humo blanco que indicará que los príncipes de la Iglesia han llegado a una decisión.
"Yo solo conozco a 50"
Para entender el por qué de la confusión, basta esta semana con escuchar al cardenal español de Rabat, Cristóbal López: "Yo solo conozco a 50, y a algunos los he visto tres veces", dijo López a esta periodista.
El cardenal, que ya se ha hecho famoso como uno de los más simpáticos - al ser preguntado si él es un papable, respondió: ¡Sí, papa frita! -, en verdad no reveló ningún secreto. Solo reflejó que los cardenales electores (aquellos con menos de 80 años) apenas se conocían antes de que muriese el papa Francisco (algo por lo que algún tradicionalista ha llegado a culpar al difunto pontífice argentino, que nombró al 80 % de los que tienen derecho a estar en el cónclave, muchos de zonas alejadas de Europa).
La cosa es que por ello escenas curiosas se están viendo en el aula del Sínodo, donde desde el pasado 22 de abril se llevan a cabo las reuniones precónclave. Allí incluso un cardenal se habría quejado en los primeros días por no haber recibido en la inmediatez un directorio con fotografías para identificar a sus colegas. Lo confirmó también Ribat, el de Papúa Nueva Guinea.
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Los cardenales se saludan después de una de las misas dedicadas al fallecido papa Francisco antes del cónclave.