@font-face{font-family:'Figtree';font-style:normal;font-weight:300 900;font-display:swap;src:url('/Content/skins/ng2022/fonts/Figtree/Figtree.woff2') format('woff2')}@font-face{font-family:'Figtree';font-style:italic;font-weight:300 900;font-display:swap;src:url('/Content/skins/ng2022/fonts/Figtree/Figtree-italic.woff2') format('woff2')}

{{text}}

{{partText}}

{{partClaim}}

{{Text}}

`, uniqueTemplate: `

¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión

Lee {{artTitle}} por un módico precio.

Suscríbete ahora

`, returnText: `No me interesa`, text: `Este contenido es exclusivo para suscriptores.`, partImg: `/medio/2023/05/16/portada-planeta_31e7e28b.png`, partImgTablet: `/medio/2023/05/16/portada-planeta_31e7e28b.png`, partText: `

Sigue leyendo todo el contenido exclusivo por solo 1€/mes

`, partClaim: `Suscríbete por 1€/mes`, Text: `¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión`, } };

Qué es la regla de las 5 horas que siguen personajes como Bill Gates o Warren Buffet y cómo puede ayudarte en tu día a día

Se trata de una técnica conocida de hace mucho tiempo y que destaca por su sencillez, ya que sólo lleva 1 hora al día.

IMG 0076
Daniel Pellicer Roig

Biotecnólogo especializado en biomedicina y enfermedades raras

Actualizado a

Bill gates
AP / Cordon Press

Bill Gates en el 50 aniversario de Microsoft

Empezar cualquier tarea siempre cuesta un esfuerzo que, dependiendo de nuestro estado anímico, de nuestro cansancio o cualquier otra situación puede ser más o menos complicado. Muchas personas vislumbran el esfuerzo que han de realizar como un muro, un obstáculo que impide que lleguemos a realizar esa tarea. Por supuesto, no se trata de un muro real, si no de una imagen que crea nuestra mente y que nos paraliza.

Estas tareas no tienen por qué ser obligadas o fruto del trabajo. Hay gente que (especialmente en año nuevo u otras fechas señaladas) se propone una serie de acciones o propósitos para «mejorar» en su día a día. Por ejemplo, las que más se repiten año tras año son leer más, practicar más deporte, o aprender un idioma. Y que se repitan no suele ser una buena señal, si no que se repiten porque no se han conseguido de un año a otro porque el muchas ocasiones el muro imaginario se sitúa entre tú y tu objetivo.

Para qué engañarnos, es mucho más sencillo sacar el móvil en un momento de descanso y practicar lo que se conoce en inglés como «doom scrolling», es decir, recibir contenido sin parar mientras empujamos la pantalla con nuestro pulgar. Este comportamiento, que comparte ciertos paralelismos con las adicciones a sustancias, tiene efectos negativos en otros aspectos de nuestra vida, como la capacidad de atención o, simplemente, la pérdida de un tiempo que podríamos estar empleando en nuestros propósitos.

Cambiando nuestro comportamiento

Por ello, cada vez más y más personas tratan de escapar de los círculos viciosos que crea el doom scrolling con todo tipo de herramientas. Para evitar las tentaciones, muchas personas aconsejan desactivar las notificaciones, alejar el móvil o, siendo más extremos, hay compañías que han creado cajas que impiden el al dispositivo hasta que pase un tiempo determinado. Pero esto puede tener un efecto rebote, ya que una vez tenemos otra vez al dispositivo, nada nos impide caer en la tentación y scrollear durante horas.

Por ello, lo realmente efectivo para cambiar una conducta es establecer una serie de pautas que permitan modificarla lentamente. Es lo que se conoce en psicología como terapia cognitiva conductual. Mediante pequeñas acciones diarias, podemos ir estableciendo patrones en nuestras vidas que vayan dirigidas a un objetivo concreto. Normalmente, estas terapias se comparan con correr una maratón. Alguien que no haya corrido en su vida podrá verlo como una tarea (o un muro) imposible, pero realmente todos podemos realizar la primera acción para lograrlo: atarnos los zapatos.

Así, el muro del que hablábamos al principio se vuelve minúsculo, fácilmente salvable. Y esta misma técnica la podemos aplicar a cualquier tarea, comenzando por un primer paso que sea más sencillo incluso que sacar el móvil de nuestro bolsillo.

1 hora al día, y punto

Aquí es donde entra en juego la técnica de las 5 horas, que se ha comentado en diversos medios que utilizan personajes como Bill Gates, Elon Musk o Warren Buffet. Es decir, dedicarle 1 hora al día a una tarea de aprendizaje que nos obligue a estar concentrados sólo en dicha tarea. Aunque al principio puede parecer complicado, la clave se encuentra en la constancia y en ir haciendo progresos poco a poco.

Tampoco hace falta dedicarle 5 horas desde la primera semana, ese es el logro final. Si queremos por ejemplo aprender un idioma, podemos empezar dedicándole 10 minutos diarios y, poco a poco ir aumentando esta cantidad según nos sintamos más cómodos. De este modo, el esfuerzo constante en el aprendizaje irá que el conocimiento vaya calando y, sobre todo, iremos creando el hábito.

Pero un segundo beneficio que tiene esta técnica es que el forzarnos a estar 1 hora concentrados también reeduca al cerebro para concentrarse en una única tarea. Es decir, estaremos entrenando nuestra capacidad de atención hasta lograr la atención plena y en el presente.

Para muchas personas dedicar 5 horas a la semana no es un objetivo sencillo. Es muy probable que, aquellas personas que tengan poca capacidad de atención no puedan concentrarse más de unos minutos en una tarea. Pero también son las que, potencialmente, pueden obtener más beneficios si tratan de crear y mantener el hábito. Por ello, la técnica de las 5 horas, sea o no cierto que la practiquen estos magnates, es una forma magnífica de aprender un idioma, acerca de un nuevo hobby, o a reeducar nuestro cerebro sólo para que pueda estar presente.

 

Más Sobre...
Psicología Salud